En este blog le rindo tributo a alguien que fue parte importante de mi vida y con quien descubrí muchas cosas peligrosas y bonitas. Una persona que es feliz ahora sin mí a su lado

jueves, 29 de enero de 2009

Es difícil estar a tu lado...

... sin sentir esa atracción que me lleva a querer estar entre tus brazos, jugar con tus cabellos y juntar nuestras manos mientras nos reencontramos con un beso.

Es muy difícil estar a tu lado y negarse a sentir lo que alguna vez sentí, sin dejarse llevar por los recuerdos y por el presente, más aún cuando te veo tan bella, tan mujer, tan distinta a la chica que dejé tiempo atrás, a aquella flor que fue mía y que no tuve el valor de tenerla conmigo y de lo cual más de una vez me arrepiento, aún cuando sea tarde para cambiar.

Pero al mismo tiempo me alegro mucho, porque veo que sin mi creciste, volaste y conociste más de lo que yo podría haberte enseñado, superaste muchos miedos y cosas que conmigo pienso que hubiera sido imposible que las dejes atrás.

El volver a verte hace que por varias noches piense en tí y hace que te extrañe aún cuando estoy contento del breve momento que tuvimos juntos esos minutos en el carro, donde tanto tú como yo logramos sentir lo mismo.

Sin embargo llego a la conclusión que más es el daño que te hago a tí que el que tú me puedes hacer a mi, lo digo porque cada vez llego a la conclusión que no podré darte lo que mereces, desde el amor hasta el envejecer juntos, que es lo que alguna vez deseé con todo mi corazón, así como ver tus ojos y tus cabellos en algún hijo o hija mía, así como ser tuyo cada noche y día. Sé que aún esta declaración es cruel y es ahí donde llego a la conclusión de lo malo que pueda ser, aún cuando siento que mi corazón se parte en dos, mil dudas recorren mi cabeza y como resultado, no llego a ser feliz.

Pero como siempre digo, esa última parte es mi tema, pues aún después de todo lo que pasa en mi cabeza, el sentir tu piel, ver tus cabellos y tu hermosa figura que siempre me volverá loco, me hace sentir en la nubes, como si fuera un chiquillo otra vez.

Y no te negaré que esa noche, hubiera querido amanecer a tu lado, no sé que hubiera pasado o que no, pero si algo pasa o no pasa debe ser por algo y quizá lo mejor es poder vernos nuevamente y no sentir culpa ni vergüenza y espero que así sea siempre, mientras Dios nos permita volver a encontrarnos.

Que Dios te conceda mucha felicidad, amiga mía... princesa de un cuento infinito.


No hay comentarios.: